Deporte

La marcha española en los Juegos Paralímpicos más mediáticos de la historia

El equipo nacional saborea 42 medallas en Londres 2012, con la nadadora Teresa Perales como estrella principal

13/09/2012

Mario García

Desde el científico más famoso del planeta, Stephen Hawking, que abrió la ceremonia de inauguración, hasta Coldplay, que ofreció todo un recital de buena música en la de  clausura, los Juegos Paralímpicos de Londres 2012 han dejado en el imaginario colectivo grandes momentos para la posteridad. Y para el equipo español, una trabajada cosecha de 42 medallas que le confirman, una vez más, como una de las mayores potencias mundiales en este ámbito.

Los de Londres 2012 serán recordados como los Juegos Paralímpicos que acercaron más que nunca a los deportistas con el gran público. Así lo afirma el presidente del Comité Paralímpico Español, Miguel Carballeda: “La gente ha vibrado y la ciudadanía nos ha seguido”.

Carballeda destaca que los Juegos Paralímpicos fueron uno de los “temas más comentados en las redes sociales durante varios días, especialmente por el seguimiento de nuestros deportistas”; han incrementado “cuantitativamente” la audiencia en televisión, singularmente en Teledeporte; han causado alrededor de “900 impactos diarios” en los medios de comunicación y que la web del Comité Paralímpico Español tuviera “más de un millón” de visitas.

Además, se muestra “gratamente” sorprendido de la masiva asistencia del público británico a las competiciones paralímpicas, lo cual está asociado al hecho de que el movimiento paralímpico naciera en Stoke Mandeville (Reino Unido) en 1948, poco después de la II Guerra Mundial, cuando el doctor Ludwig Guttmann se propuso rehabilitar a soldados con paraplejia y otras discapacidades a través del deporte.

Además, Londres 2012 acaparó otros récords: unos 4.200 deportistas, 164 países participantes, unas 2,7 millones de entradas vendidas, unas 198.000 personas visitaron cada día el Parque Olímpico y ExCeL (los dos epicentros principales de las competiciones), por primera vez más de 100 países retransmitieron los Juegos por televisión, unos 6.000 periodistas acreditados, más de 300 horas emitidas en TVE y las redes sociales multiplicaron sus mensajes de apoyo a los deportistas españoles.

La infanta Elena; el embajador de España en el Reino Unido, Federico Trillo; el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, y la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, fueron algunas de las autoridades que se acercaron a los estadios, pabellones y canchas para animar y aplaudir a los deportistas españoles.

29 años de edad media

España acudió a la capital británica con un equipo de 228 personas, de las cuales 142 eran deportistas (127 con discapacidad y 15 de apoyo) y el resto, entrenadores, guías, técnicos, personal médico y de organización.

La delegación española aportó representantes en 15 de los 20 deportes: atletismo, baloncesto en silla de ruedas, boccia, ciclismo, esgrima en silla de ruedas, fútbol 5, judo, halterofilia, natación, remo, tenis de mesa, tenis en silla de ruedas, tiro con arco, tiro olímpico y vela.

La edad media de los deportistas españoles fue de 29 años, el 77% fueron hombres (por un 29% de mujeres), el 59% repitieron experiencia paralímpica, un 29% consiguió medallas en Juegos Paralímpicos anteriores y el 74% de ellos estuvieron concentrados en centros de alto rendimiento o de tecnificación deportiva.

Al final, cayeron 42 medallas (8 oros, 18 platas y 16 bronces) y España ocupó el 17º puesto en el medallero, teniendo en cuenta los oros en primer lugar, aunque fue el décimo país con más metales.

El vivero de éxitos, como era previsible, procedió del Centro Acuático de Londres, ya que el equipo de natación obtuvo 22 metales (2 oros, 11 platas y 9 bronces), seguido del de ciclismo (2 oros, 2 platas y 3 bronces), el de atletismo (3 oros y 2 platas), el de judo (1 oro y 2 bronces), el de tiro olímpico (1 plata) y el de fútbol 5 (1 bronce).

Teresa Perales, con su sempiterna y amplia sonrisa, fue la estrella que más brilló en Londres 2012, con seis medallas (un oro, tres platas y dos bronces) y se encumbró para ser una leyenda en activo del deporte español, ya que colecciona en su palmarés personal un total de 22 preseas paralímpicas, el mismo número de metales que el deportista olímpico más laureado, Michael Phelps.

También fueron multimedallistas los nadadores Sebastián ‘Chano’ Rodríguez y Enhamed Enhamed (dos platas y un bronce), y Richard Oribe y Sarai Gascón (una plata y un bronce), así como el tenista de mesa Álvaro Valera (dos platas) y el tándem José Enrique Porto-Juan Antonio Villanueva (una plata y un bronce).

Los deportistas que escucharon el himno español en lo más alto del podio fueron los atletas David Casinos (lanzamiento de disco), José Antonio Expósito (salto de longitud) y Alberto Suárez (maratón); los ciclistas Alfonso Cabello (kilómetro) y el tándem Christian Venge-David Llauradó (contrarreloj), las nadadoras Teresa Perales (100 libre) y Michelle Alonso (100 braza), y la judoca Carmen Herrera (menos de 70 kilos).

Cada uno de los medallistas tiene nombres y apellidos, cada deportista dio lo mejor de sí mismo, cada técnico se entregó a sus pupilos para que alcanzaran la gloria. Al final, la competición situó a cada cual en su lugar, dejando un reguero de alegrías por los éxitos, sinsabores por no haber alcanzado el nivel deportivo esperado o lamentaciones por estar al borde de la medalla.

Objetivo cumplido

Al final tocó hacer balance. El director gerente del Comité Paralímpico Español, Alberto Jofre, aseguró que el equipo nacional logró su “objetivo principal”, que era “que la sociedad, en general, valore lo que es capaz de hacer una persona con esfuerzo, sacrificio y lucha después de momentos difíciles en la vida”. “Si te esfuerzas y trabajas, puedes llegar a conseguir las metas más altas. Este objetivo se ha conseguido transmitir a la sociedad”, apostilla.

Jofre reconoce que España tuvo “un pequeño problema con los oros”, en unos Juegos  Paralímpicos que vieron caer 275 récords del mundo en atletismo y en natación, una señal del alto nivel deportivo de la competición.

“Hubiéramos subido bastante más en el medallero si hubiéramos conseguido algunos oros más. Son oros que se han perdido por centésimas y tendremos que evaluar estos resultados”, señala.

No obstante, se declara satisfecho. “Estamos contentos con estos resultados. Hemos tenido 24 cuartos puestos y 29 quintos puestos, y quizá nos ha faltado un poquito de suerte. Los entrenamientos han sido tremendamente profesionales, pero igual hemos ido a 120 y otros países han ido a 130. Estoy seguro de que en Río (con los Juegos de 2016) lograremos invertir esa velocidad”, pronostica.